Foto tomada de Eugenio María de Hostos
Por: Justin Orozco Velázquez
Este cuento comienza con una “Doncella”, que vivía en Inglaterra y soñaba ser reina de su país. Durante la época medieval había un rey llamado “Solivar”. La mujer viajó largas horas para llegar al palacio donde se encontraba el rey. Doncella llega al palacio sorprendida por lo bello y extraodinario que era, se dirige hacia la puerta donde se encontraban soldados y pregunta “¿se encuentra Solivar?”. Los soldados con mucha rudesa y hostilidad le respondieron”¡usted no puede pasar! “, por lo que la Doncella salió corriendo y gritó ” ¡Solivar! “.Los soldados salieron corriendo hacia ella para sacarla del palacio y la llevaron a la cárcel por alteración a la paz.
El rey Solivar al darse cuenta, salió de repente y les gritó a los soldados ” ¡suéltenla! “. Mirando fijamente a la mujer le dijo”¡Doncella me han hablado mucho de ti! “. Ella sorprendida le contesta: ” ¿podemos hablar? ” . El rey con mucho cariño le dice:” adelante “. Entran al palacio y ella se sorprende al ver todas las armaduras, arpos, espadas y caballos. Tras largas horas conversando sobre muchas cosas que ellos tenían en común, el rey le cedió una habitación para que pasara la noche en el palacio. Pasaban los días y el rey se enamoraba más de la hermosa mujer. La Doncella estaba preocupada por la guerra que ocurriría entre Inglaterra y España al otro día. El día de la guerra había llegado y el rey tuvo que salir con sus armaduras y sus soldados a proteger su palacio.
Los soldados gritan: ” ¡posición de ataque! “. Los enemigos venían a atacar a los soldados
de España. Todos estaban en guerra combatiendo por sus naciones, sin embargo, la mayoría de los soldados murieron. Solo quedaba Solivar y “Theodoro, el líder de España. Ambos líderes querían desempatar la guerra y acordaron que el ganador ganaría todo; los palacios, esclavos y las mujeres. Al comenzar el combate el líder español le provocó una herida al rey británico, dejándolo herido. Luego de unos minutos de guerra, el rey de Inglaterra logró matar a Theodoro; llevando la paz y esperanza a su nación.
Por ser el ganador, logró ganar todos los premios y le entregó sus recompensas al pueblo. Finalmente, luego de su combate se reencontró con su Doncella y le pidió matrimonio. Juntos vivieron felices para siempre y la Doncella cumplió su sueño; ser la reina de Inglaterra.